Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A, 2014

Todas estas palabras que escribió el profeta Isaías se pueden aplicar a la Iglesia Católica, la Iglesia Universal, que es el nuevo pueblo de Israel:

Mira :
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El Señor me dijo: "Tú eres mi siervo, Israel; en ti manifestaré mi gloria". Ahora habla el Señor, el que me formó desde el seno materno, para que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a Él y congregar a Israel en torno suyo —tanto así me honró el Señor y mi Dios fue mi fuerza—. Ahora, pues, dice el Señor: "Es poco que seas mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra".


'Tu eres mi siervo, Israel': Es decir, tu, La Iglesia y todos sus miembros por virtud del Bautismo, son mis servidores, esto dice el Señor. . . Acción presente !

' En tí, manifestaré mi gloria. ' La acción poderosa de Dios se manifiesta, se hace visible, audible, tangible, entendible en la acción de la Iglesia en el mundo. Y la iglesia somos todos los bautizados en Cristo ! la obra de Dios vive, se expresa, se manifiesta, se ve, en la Iglesia . . . Eso es lo que Dios reveló al profeta Isaías ! Y de qué maneras se manifiesta la gloria de Dios en la Iglesia... tenemos que ver la historia en un panorama completo y universal . . .