Adviento I, 2011

El Primer Domingo de Adviento

Isaias 63:16b-17, 19b; 64:2-7

Isaías, autor de este pasaje hace un monologo; es un tipo de oración-reconocimiento. Al orar reconoce que Dios es su Padre y su redentor, pero también le reclama porqué permite que se endurezca el corazón. Es casi como culpara a Dios mismo de su propia frialdad .
Luego, el profeta reconoce la propia responsabilidad al decir: " Tu sales al encuentro de aquel que practica las virtudes." Nótese el énfasis en la práctica de la justicia - es decir en las buenas costumbres que caracterizan y distinguen a los amigos de Dios... La práctica de la justicia toma en este contexto la posesión de la responsabilidad propia en la formación de la consciencia y edificación del caracter. Al final del pasaje, el autor recuerda la imagen de Dios Padre como alfarero que le da forma divina a aquellos que se prestan para eso, es decir que escuchan a Dios mismo y se dejar moldear por su palabra... Una vez se cae en la cuenta de que si Dios es el manantial de la vida, a nosotros nos toca dirigir nuestros pasos hacia la fuente de vida y abrir la boca para ser alimentados. Así, la vida virtuosa, es decir las buenas costumbres son el resultado o brotan de la disposición a escuchar y a obedecer lo que Dios nos manda...

La relación con Dios como nuestro Redentor toma así un tono natural, es decir lo que hacemos y como lo hacemos; nuestro modo de vivir, nuestras costumbres si le importan a Dios y es esto lo que decido si Dios sale a nuestro encuentro. Practicar la justicia, es decir, hacer voluntariamente todo aquello que a Dios le agrada consiste en no perder de vista los mandamientos de Dios... Facilmente podemos sacar esta conclusión: Si anhelas ver a Dios, práctica los mandamientos.

A continuación, el autor de este pasaje describe la condición de aquellos que vivían alejados del Señor: "Estábamos airados en nuestro propio pecado y éramos siempre rebeldes , impuros; nuestro modo de vivir era asqueroso y así, estábamos marchitos como las hojas secas; llenos de culpas..." Terrible la condición que describe... Y luego añade: " Nadie invocaba tu nombre." Es decir no había plegaría al Dios vivo y misericordioso.

El salmo de hoy 79(80)
Señor, haznos regresar a Ti, muestranos tu rostro para que seamos salvados. Le pedimos a Dios que se den las circunstancias para que ya no vivamos alejados de Dios. Y Dios responderá a nuestra plegaria quiza no en la forma en que nosotros esperabamos, pero Dios responderá de una manera o forma que al final es mucho mejor para nosotros. Invariablemente estamos presenciando un llamado a confiar en Dios y a dejar que actue, mientras sosotros de lo pedimos con fe....

En 1 Cor 13 San Pablo reafirma los dones que con motivo de nuestro encuentro personal con Jesucristo, todos invariablemente recibimos...

Finalmente, es el mismo Señor quien nos pide estar vigilantes y alertas porque no sabemos ni el día ni la hora de su segunda llegada.